TDA-H
RECOMENDACIONES PARA PADRES Y CUIDADORES
CONOCER A SU HIJO Y SUS PECULIARIDADES
Los niños con TDAH tienen las siguientes características:
Hiperactividad: Nivel superior o inapropiado de actividad para su edad.
Impulsividad: Son intuitivos en la toma de decisiones, se guían por las
emociones o estados de ánimo. Actúan. No valoran y sopesan las cosas. Son
excitables, dramáticos, impresionables y temperamentales. Tienen dificultades
en mantener los mismos intereses durante mucho tiempo. Les cuesta controlar
sus conductas, emociones y pensamientos
Inatención: Tienen una gran dificultad para prestar atención y concentrarse.
Por lo tanto los niños con TDHA
Tienen una necesidad constante de la novedad.
Les cuesta aislar un evento de otros que ocurren a su alrededor.
Se enfocan al ruido más alto, a lo más llamativo y lo más excitante.
Viven con excesivo interés por el presente, tienen dificultades para aplazar la
recompensa.
Sienten una necesidad constante de mover alguna parte del cuerpo por ello les
o cuesta mucho permanecer sentados y prestar atención.
Cuando se les pide que realicen actividades que les resultan muy difíciles, se
aíslan para encubrir esas dificultades, se enfadan como modo de reacción o
incluso las eluden “mintiendo”.
Necesitan más tiempo que el resto para realizar la tarea escolar, esto les hace
sentir que solo se dedican a “trabajar” mientras los demás juegan.
Se valoran a sí mismos más negativamente, con más problemas, más
impopulares y menos felices que sus iguales.
Un niño con TDAH necesita:
Sentirse aceptado por su familia
Sentirse respetado por ella
Unas normas claras y bien definidas. Que sean pocas e importantes y que
representen una exigencia adaptada a sus posibilidades
Que las expectativas sobre él sean realistas
Una familia que le conceda muchas oportunidades para que realice las tareas
propuestas
Que le facilite la posibilidad de pedir ayuda
Que le haga notar que es normal cometer errores
Que le proteja del estrés innecesario y de la frustración
Una familia que le ayude a incrementar su autoestima
Que promueva su participación en actividades que le gusten y en las que pueda
ser brillante.
Un ambiente ordenado y organizado. Un espacio con pocos objetos y fácil de
ordenar. Sereno, relajado y cálido.
Que le preparen con tiempo para los cambios.
Una familia que reconozca su esfuerzo.
Que le anime y contenga sin sobreprotección excesiva.
Que le ayude a situarse y organizarse.
Que le permita válvulas de escape.
Que le ayude a encarar los problemas y a encontrarles una solución sin encubrir
innecesariamente sus faltas.
Que evite situaciones que ya sabe de entrada que van a ser conflictivas o que
tienen altas probabilidades de serlo.
Que actúe con paciencia, tolerancia y comprensión.
Reflexionemos nosotros:
Antes de continuar avanzando en estas recomendaciones los padres debemos evaluar
si existen discrepancias entre nosotros en las pautas de crianza y en la forma en que
ambos manejamos las dificultades.
Debemos reflexionar sobre los roles que tiene cada uno en la familia y nuestras
actitudes y autocontrol frente a los conflictos.
Antes de ocuparnos del problema de nuestro hijo debemos identificar también
nuestras insatisfacciones y conflictos personales, de pareja, familiares y sociales como
individuos y como padres, diferenciarlos y separarlos del malestar por las dificultades
del niño.
Los padres somos para los hijos:
Fuente de satisfacción de sus necesidades.
Fuente de seguridad, contención y organización.
Modelos de identificación.
Como padres debemos intentar lograr una relación mutuamente gratificante. Poder
identificar los estados de ánimo, sentimientos, pensamientos y reacciones entre
nosotros y nuestros hijos.
ORIENTACIONES PARA PADRES
Las normas:
Deben ser estables: el cumplimiento-incumplimiento de las reglas siempre ha
de tener las mismas consecuencias.
Deben ser consistentes: las reglas no cambian de un día para otro.
Deben ser explícitas: las reglas son conocidas y comprendidas por ambas partes
(padres y niño).
Deben ser predecibles: las reglas están definidas antes de que se incumplan, no
después.
Para modificar la conducta de su hijo debe:
Definir el problema de forma positiva. Definir claramente los comportamientos
deseados sin mencionar el problema. Por ejemplo, en vez de reñirle por
moverse, intente que esté sentado toda la cena; en vez de eliminar el
desorden, intente que deje el material escolar en su sitio.
Establecer metas razonables. Seguramente es demasiado pedir que su hijo
permanezca sentado toda la cena todas las veces, por lo que es mejor empezar
por un periodo de 5 minutos, luego 6, luego 7. Para preparar las cosas para el
colegio, empiece por el abrigo y la cartera, luego añada el bocadillo, luego la
bolsa de gimnasia...
Avanzar poco a poco. Felicite a menudo a su hijo por obtener metas
intermedias, haga comentarios específicos (qué bien que has estado sentado),
evitando generalizaciones (qué bueno has sido) o “elogios negativos” (ya era
hora de que lo hicieras bien).
No dar demasiadas órdenes al mismo tiempo. Se liará y no hará ninguna
Crear hábitos en casa. Exigir siempre las mismas rutinas y ayudarle
reconociendo su buena conducta cada vez que lo logra. Las rutinas ayudan a
estructurar el día y producen seguridad. Si el niño sabe lo que va a pasar estará
preparado y no le sorprenderán las cosas.
No activar al niño con su comportamiento. Estos niños tienen mucha facilidad
para activarse y mucha dificultad para inhibirse y controlarse. Por ello son niños
más vulnerables a la influencia del entorno. Si el entorno es estresante, si los
gritos son frecuentes, si el ambiente es desorganizado, es muy probable que su
inestabilidad se manifieste en forma de hiperactividad incontrolada y
excitabilidad muy marcada. Los padres deben ayudar a crear un ambiente
menos estresante y más relajado.
Mostrar al niño como nos sentimos con su comportamiento y las
consecuencias de este “yo me siento triste cuando rompes las cosas porque
tengo que volver a comprarlas”. Es muy importante centrar el mensaje en su
comportamiento, no en su persona “la mesa está desordenada” (nunca “eres
un desordenado”)
Utilizar la motivación.
Premios: premiar una conducta adecuada hace probable que esta se repita.
Para premiar utilizamos reforzadores que pueden ser materiales (regalo,
golosina, tiempo para ver televisión…) o sociales (halagos, sonrisas, caricias).
Un reforzador funcionará mejor si es inmediato y se indica claramente por qué
se premia
Castigos: Castigar una conducta hace probable que esta no se repita. El castigo
funciona bien si:
o Es el último recurso, no la forma habitual de actuar.
o El niño sabe exactamente por qué se le ha castigado.
o Ocurre siempre que comete la falta.
o Se ofrece una alternativa: no solo se castiga la mala conducta, se explica
por qué y cómo puede cambiarla.
o Permanece intacta la autoestima: lo incorrecto son las acciones, no el
niño.
o No se asocia a actividades de aprendizaje: leer, hacer cuentas…
Extinción: es ignorar completamente aquellas conductas que queremos que no
se repitan. No debe realizarse cuando son conductas peligrosas para el niño u
otras personas.
Técnica del tiempo fuera: periodo de tiempo en el que se separa al niño de
toda actividad gratificante. Se le sitúa en otro cuarto, en el pasillo, etc. El lugar
de aislamiento no debe ser atractivo ni estar muy lejos. No debe mantenerse
más de un minuto por año de edad. Se debe evitar aplicar este procedimiento
en casos en los cuales sirva para salir de situaciones desagradables.
Consecuencias lógicas y consecuencias naturales: consiste básicamente en
relacionar las conductas del niño con las consecuencias que se derivan de ellas.
Se parte de ofertar al niño varias alternativas, de manera que sea él quien elija
lo que va a hacer, y a continuación experimente las consecuencias sin que la
lástima nos lleve a impedirlas. Una consecuencia lógica es aquella que resulta
de la conducta del niño, estableciendo una relación “con sentido” entre ambas.
Se permite que el niño tome sus propias decisiones, haciéndole responsable de
su propio comportamiento (si no quieres vestirte irás al colegio en pijama). Los
pasos para aplicar correctamente esta técnica son los siguientes:
o Dar alternativas (opción adecuada y opción inadecuada)
o Informar con tono amistoso de las consecuencias de cada una de ellas.
o Dejar que “saboreen” las consecuencias de la decisión tomada.
o Recordarles que podrán volver a elegir más adelante.
ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA INATENCIÓN Y AYUDARLES CON LAS TAREAS
ESCOLARES EN CASA:
Los niños con TDAH para realizar las tareas escolares
Necesitan ayuda para concentrarse.
Requieren un ambiente estructurado.
Libre de ruidos y distracciones.
Conocer sus intereses y preferencias.
Suelen requerir más tiempo para realizar las tareas escolares.
Suelen precisar información abundante e inmediata sobre lo que hacen.
Necesitan estructurar las tareas en tiempos cortos
Necesitan que se reconozcan sus esfuerzos y sus logros
Aplicación de las estrategias
Para ello:
Asigne períodos de trabajo cortos.
Establezca metas a corto plazo.
A veces requieren que se les repita el mensaje utilizando nuevas palabras o
dándoles alguna señal o dibujo (no es útil decirles «ya te lo he dicho»).
Estimule los pequeños progresos.
Enumere las instrucciones de una en una.
Cuando se haya bloqueado en la resolución de una dificultad, dele opciones
para solucionar el problema.
Involúcrelo en actividades de grupo; mejorará su autocontrol y reforzará su
autoestima.
Motivación para el aprendizaje
Valorar el esfuerzo no las calificaciones.
Ayudar a crear un hábito de estudio.
Mantener siempre el mismo horario.
Lugar de estudio: tranquilo, evitar distracciones.
Distribución del tiempo: horario personalizado y realista.
Tareas concretas.
Generar un hábito diario para evitar discusiones diarias sobre las mismas cosas.
Elogiar, reforzar
Fomentar la autonomía
No hay que olvidar que es mucho más importante que el niño se sienta bien consigo
mismo y tenga relaciones adecuadas con el entorno social y familiar que las
calificaciones escolares.
Mejorar la autoestima:
A causa de las dificultades que los niños con TDAH encuentran en numerosos ámbitos
de su vida cotidiana, es fundamental tratar de reforzar la autoestima y la confianza en
sí mismos. Algunos consejos útiles son:
Aceptarlo tal y como es: hágale sentirse único, valórele como una persona y no
valores solo sus éxitos y competencias.
Descubrir lo que tiene de especial y decírselo.
Enseñarle a aceptar sus propias limitaciones.
Mostrar empatía con sus sentimientos y trasmitirle que todos tenemos
dificultades en algún área o capacidad. Lo importante es compararse consigo
mismo.
Mostrar confianza: darle la oportunidad de asumir responsabilidades en casa o
con actividades que le hagan sentir importante. Comenzar con tareas en las
que sabemos que tendrá éxito.
Abstenerse de hacer comentarios negativos. No usar etiquetas (malo, torpe,
desastre).
Demostrar interés por lo que hace bien: asista a las actividades deportivas,
físicas , artísticas, etc.
Reconocer frente a los demás su esfuerzo y sus aportaciones.
Evitar intervenir cuando el niño trata de encontrar la solución a su problema.
Si pide ayuda prestársela mediante comentarios en forma de sugerencia. No le
de la solución directamente.
Todo esto le ayudará a sentirse valorado y querido a pesar de su inatención o
hiperactividad.
SINDROME
DE ASPERGER O ESPECTRO AUTISTA
Nos llaman los niños del planeta equivocado y
tenemos una serie de características en común:
-
Alteración de la relación social o interacción social.
-
Alteración en la comunicación y lenguaje, especialmente en aspectos
funcionales, pragmáticos (no saben interpretar los enunciados, no distinguen si
es literal, irónico o metafórico) y prosodia (no entonan, son monótonos, no
tienen acento ni melodía).
- Actividades e intereses repetitivos y conductas estereotipadas (suelen
fijar y repetir indefinidamente un gesto, frase,…) nunca va asociado a una
discapacidad intelectual.
-
Son personas inteligentes con un funcionamiento psíquico diferente que
presentan una discapacidad social severa y crónica de tipo psíquico no asociada
a retraso mental.
-
Tiene mayor incidencia en niños que en niñas.
-
El impacto social del síndrome de Asperger en adultos provoca mayor
vulnerabilidad a la pobreza debido al aislamiento social, dificultades para
encontrar empleo por su poca habilidad en las entrevistas, dificultad para
mantener relaciones de pareja estables, apenas lo consigue un 4%.
DEFICITS EN LOS SIGUIENTES ASPECTOS DEL DESARROLLO
-
Conexiones y habilidades sociales.
-
Usar el lenguaje con fines comunicativos.
-
Características de comportamiento relacionadas con rasgos repetitivos
o perseverantes.
-
Una limitada gama de intereses.
-
La mayoría torpeza motora.
-
Incapacidad social, conductual y comunicacional.
Aunque cada niño es diferente hay una serie de
puntos en común como son:
-
Socialmente torpe y difícil de manejar en su relación con otros niños
y adultos. Ingenuo y crédulo.
-
A menudo sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros.
-
Con grandes dificultades para llevar y mantener el ritmo normal de una
conversación. Se altera fácilmente por cambios en rutinas.
-
Literal en lenguaje y comprensión
-
Muy sensible a los sonidos fuertes, colores, luces olores, sabores.
(No les suele gustar el color rojo y el amarillo)
-
Fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser auténticos
expertos.
-
Físicamente torpe en los deportes (ponen excusas o se niegan a ir);
poca psicomotricidad fina (recortar, manualidades, mándalas les viene bien)
-
Incapacidad para mantener o hacer amigos de su misma edad.
-
Pueden tener memoria inusual para detalles
-
Problemas de sueño o de alimentación
-
Problemas en comprensión oral y escrita.
-
Patrones de lenguaje poco usuales
-
Hablar de forma extraña o pomposa, voz muy alta o monótona
-
Tendencia a balancearse, inquietarse o caminar mientras se concentran.
No se saben las causas con seguridad si es por
genética, por daño cerebral, no todos siguen el mismo patrón vamos a ver tres
ejemplos diferentes:
1.- Es extravertido, hablador, autoritario e
impulsivo, le gusta ir al parque y jugar en solitario con sus soldados.
2.- Es introvertido, cauteloso, meticuloso y
excesivamente ordenado. No le gusta jugar con otros niños o entretenerse con
juguetes y dedica su tiempo a leer y ver documentales.
3.- Es tímido, fantasioso, olvidadizo y
desorganizado. No le gusta ir al cole y se queja de dolores de cabeza.
Colecciona minerales que coloca de forma sistemática, no soporta el bullicio,
no come ni se pone nada de color rojo, no tiene amigos en su clase y nadie le
invita a sus cumpleaños.
Aspectos
positivos que los caracterizan
-
No presentan retrasos obvios en el lenguaje o desarrollo cognitivo,
tampoco en las habilidades aunque no suelen fijarse.
-
Desean desarrollar amistades e interactuar con sus semejantes
-
Tienen una inteligencia promedio o ligeramente superior.
-
Tienen habilidad para lo abstracto y la memorización.
-
Pueden llegar a grandes logros en la vida académica y profesional
-
Suelen fijar su atención hacia un tema concreto, de manera obsesiva
muchas veces. Pueden aprender a leer por si solos si ese es su área de
atención.
-
No se les puede forzar a ser como los demás, minaríamos su autoestima,
con problemas ansioso-depresivos añadidos por pretender que dejen de ser lo que
son y uniformarlos. (ellos desean relacionarse y ser aprobados y queridos por
los demás) aunque se deben adaptar debemos reconocer y respetar su diversidad
neurológica.
-
No es una enfermedad, no hay curación pero si la capacidad de mejorar
sus capacidades sociales para conseguir autonomía y realizarse como personas en
una sociedad de personas diferentes a ellos mismos.
COMO PODEMOS AYUDARLES
-
Su letra suele ser grande y fea. No es bueno comprimirla dejar que
saque su personalidad y su esencia.
-
Reforzar sus puntos fuertes y no ver solo sus deficiencias, es bueno
guiarse por la intuición, aplicar sus conocimientos en la materia que destaque
dibujo, música, …
-
La lectura en alto les parece más real y asimilan mejor que en
silencio.
-
Encauzar sus obsesiones hacia
una profesión. Internet les ayuda para las relaciones sociales ya que la
comunicación es menos personalizada.
-
Ayudarles a desarrollar sus talentos, son excéntricos sociales.
-
Importantísimas las reglas, al no tener intuición para el trato
social, no se basan en sentimientos sino en el intelecto por lo que causan rechazo por sus modales
directos, forma de hablar y gestos extraños. Es bueno grabarles para que se
vean y comparen.
-
Necesitan consejo para vestirse y asearse hay que generarles rutinas y
reglas hasta que formen parte de su vida como algo inconsciente. Utilizar ropa
suave y cómoda ,la rechazan sensorialmente, no les importa la etiqueta ni el
rango social.
-
Les cuesta mucho los juegos de mesa, las comidas familiares, hay que
enseñarles destreza social y normas de educación.
-
Hacer varias cosas a la vez les es muy difícil por eso deben
automatizar de forma inconsciente la mayoría.
-
Les cuesta ir al médico suelen rechazarlo, prepararles antes e
interactuar con él para que luego responda (no siempre funciona)
-
Muestran dificultades para hacer elecciones o tomar decisiones en
principio presentar solo dos posibles alternativas a elegir e ir poco a poco,
hablarles despacio.
-
Explicarles las cosas de forma clara y sin sarcasmo
-
Aceptarles como son y tolerar su comportamiento excéntrico a veces,
tener mucha paciencia.
-
Valorar sus cualidades y talentos, decírselo para subirles la
autoestima, aplaudir sus progresos y corregir sus errores.
-
Necesitan mucho apoyo para aprender por eso debemos esforzarnos en
comprenderles.
-
Enseñarles a comprender como funcionan las emociones y las amistades.
-
Son buenos pensadores por eso procesan, comprenden y asimilan mejor la
información que se les presenta de manera visual (listas, pictogramas,
horarios, fichas, mapas. Mandalas para la psicomotricidad y atención)
-
Asegurarles un ambiente estable y predecible sin cambios inesperados
porque les es difícil enfrentarse a situaciones nuevas y cambios por eso
avisarles y respetar sus propias rutinas que con el tiempo cambian u olvidan
-
Sería estupendo que lo que aprendan puedan transferirlo a contextos
concretos y naturales, que lo vean.
-
Muestran poca tolerancia a la frustración y junto con actitudes
perfeccionistas llegan a enfados y conductas como no querer continuar con su desarrollo
por eso hay que darles todas las ayudas necesarias para garantizar el éxito e
ir quitándoselas poco a poco. (suele funcionar el efecto placebo).
-
Descomponer las tareas en pasos más pequeños y secuenciados ya que
tienen limitación en las funciones ejecutivas.
-
Incluir temas de interés para motivar su aprendizaje de nuevos
contenidos.
-
Prestar atención a los indicadores emocionales, intentando prevenir
posibles alteraciones en el estado de ánimo.
-
Evitar en lo posible la crítica y el castigo y sustituirlo por el
refuerzo positivo, el halago y el premio
-
No son empáticos necesitan guías, deben aprender todo de memoria y
sacarles de su mundo suavemente y con mucha rutina ya que procesan despacio,
les cuesta responder enseguida
Diferencias y Similitudes entre el TDAH y el Síndrome de Asperger
Si bien el TDAH y el Síndrome de Asperger son entidades independientes, ambas condiciones tienden a presentarse asociadas con una frecuencia significativamente alta (Gillberg y Ehlers, 1998). Así no es extraño encontrar una alta proporción de niños con el Síndrome de Asperger que también presentan TDAH.
Los dos trastornos comparten algunos síntomas hasta el punto de que algunos niños con el Síndrome de Asperger son inicialmente diagnosticados con TDAH. Dada la significativa interrelación entre ambos trastornos, es crucial en todos los casos clínicos que el proceso de diagnóstico diferencial sea llevado a cabo de una forma precisa. Los casos fronterizos entre TDAH y síndrome de Asperger, pueden presentar serias dificultades para orientar la intervención y sobre todo para matizar la información que van a recibir la familia y los educadores.
Para el Doctor, Julián Vaquerizo, Jefe de Neuropediatría del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, los pacientes que sufren asperger son personas muy inteligentes pero generalmente no tiene habilidades sociales, poseen una obsesión por algún tema en particular, rutinas muy marcadas y sobre todo carecen de empatía o capacidad para interpretar el lenguaje no verbal.
En opinión del Dr. Vaquerizo muchos niños con TDAH tienen rasgos clínicos de asperger. Los síntomas son principalmente complicaciones en la interacción social (empatía, relaciones con otros niños) y en la comunicación (pobreza de imaginación, fallos en la comunicación no verbal y carencia de conversación).
Los especialistas indican que la problemática para diferenciar un TDAH y el síndrome de Asperger surge en los primeros años cuando el niño muestra una dificultad para interpretar los sentimientos de los demás y, a veces padece cierto problema para centrar su atención o muestra una conducta hiperactivo-impulsiva.
Especialmente durante la etapa prescolar muchos niños de cualquiera de las patologías nombradas anteriormente pueden tener un desarrollo casi idéntico. Según los especialistas, son niños que les cuesta interrelacionarse con otros niños. Le resulta difícil recortar y colorear. No utiliza rutinas sociales como “hola” y “adiós” y suelen tener muchas rabietas.
“Al mismo tiempo estos pequeños destacan en algunas disciplinas. Suelen ser muy buenos con los puzzles y juegos de construcción. No suelen pedir ayuda, no les gusta el colegio porque sufren rechazo y son excelentes para la música”, afirma el Dr. Vaquerizo
El niño hiperactivo presenta un temperamento difícil y un nivel de inatención general e impulsividad elevada al principio de la infancia. También muestra un interés activo en el juego con otros niños, aunque a menudo tienen problemas en la interacción social.
Estas dificultades sociales son secundarias al patrón de inatención y consecuencia de una falta de internalización de las reglas necesarias para la autorregulación de la conducta.
En cambio, el niño con el Síndrome de Asperger a menudo presenta problemas de atención selectiva mostrando una capacidad adecuada para concentrarse en las actividades de su interés. Su incapacidad para interactuar de forma recíproca viene acompañada de una dificultad para entender y utilizar las pautas de comunicación no verbal.
Además, la capacidad del niño con el Síndrome de Asperger para participar en el juego social y cooperativo está poco desarrollada. A diferencia del niño hiperactivo, que tiene dificultades en el juego por la falta de atención sostenida y la impulsividad, el niño con el Síndrome de Asperger tiene poca habilidad creativa y rigidez y/o falta de interés en la experiencia social del juego.
El curso de desarrollo de ambos trastornos sigue caminos divergentes. Así, y durante la segunda etapa de la infancia, el niño hiperactivo continúa experimentando problemas severos de atención, los cuales suelen afectar su rendimiento escolar de forma significativa.
Sin embargo, durante la infancia, el niño con el Síndrome de Asperger muestra la capacidad generalmente adecuada para el aprendizaje independiente. Pero, a medida que el niño se acerca a la adolescencia, el déficit social se manifiesta de una forma más marcada y el patrón restringido de intereses se intensifica.
En la etapa adulta, el trastorno de la interacción social persiste, lo que conduce a una alta proporción de adultos a experimentar dificultades importantes para iniciar y mantener relaciones sociales.
Respecto al lenguaje, el niño con TDAH interrumpe las preguntas, mientras que el niño con síndrome de asperger no las entiende.
En relación a la atención, el niño con TDAH presenta una atención dispersa y no puede detenerse ante los estímulos, no filtra los mismos. El niño con síndrome de asperger, su atención es deficiente, no le interesa.
A nivel social el niño con TDAH se acerca a los otros niños, quiere relacionarse aunque luego pueda ser rechazado. En el trastorno de asperger no siempre le interesa, no se acerca; por tanto se relaciona poco.
Las respuestas de ambos trastornos a diferentes tratamientos son también opuestos. Así mientras que los síntomas primarios del TDAH responden con éxito al tratamiento farmacológico, no existe un tratamiento específico capaz de erradicar la alteración en el desarrollo social del niño con Síndrome de Asperger.
Aunque según el Doctor Julián Vaquerizo estos niños muchas veces presentan síntomas comunes, como la inhibición social. Por esa razón, en determinados casos el metilfenidato es el medicamento ideal para el síndrome de Asperger ya que ayuda a eliminar indicios de inhibición social que sufren algunos de estos pacientes.
Bibliografía: R. Caballero Andaluz. Prof. Titular de Psiquiatría Infantil. Universidad de Sevilla. “Comorbilidad y diagnóstico diferencial en el Sindrome de Asperger“, y J. Artigas-Pallares, K. Gacria Nonell. E. Rigau Ratera. Unidad de Neuropediatría del Hospital de Sabadell. “Comorbilidad en el TDAH”.
Publicado en fundacioncadah